Azul

Pies cansados, débiles, sucios y gastados
de tanto viajar;
era ya el momento de parar

-¡frente al mar !-gritó aquella voz
-¡en esa cabaña! -siguió gritando la voz
era el lugar sugerente
y
allí me quedé
hasta que te vi
"mi angel azul"
llegaste con muchas estrellas
iluminaste
la noche con tu fulgor
traías colgado a tu cuello una flauta
y cada noche soltabas melodías
que unas veces me alegraban
y otras me entristecían.

Era el lugar perfecto
para descansar

¿era la música?...
...

Y una sirenita verde
con aparente fragilidad
nos observaba
ella siempre detrás de aquella roca
que tímida y uraña era;
sirenita verde
pero siempre muy bella
el sonido de la flauta la traía
y atraía.

Un día encontré un velo verde
en la orilla del mar
signo de nada me dije
y la sirena nunca más regresó